Etapa estupenda, que diferencia al tramo navarro, todo camino y algún tramito corto por carretera, con la única dificultad de la parte final de la subida al Alto de San Antón, con el sendero en mal estado.
Me he levantado malo y tarde y hemos salido de Logroño a las 9:00. Ellos han desayunado, pero yo he tenido que dejarlo para más tarde, cuando me encontrará mejor.
En el parque de la Grajera, hemos limpiado las bicis, por cierto que maravilla, sales de logroño por un parque y luego continuas por un carril bici y zonas arboladas hasta el Embalse de la Grajera, es precioso.
En Navarrete, he podido desayunar, para no perder tiempo, me he inventado un método, poniendome la mochila por delante, aunque más de una vez he podido terminar con los morros en el suelo, jajajajajaja.
En Nájera, después del Alto de San Antón, han desayunado Jose y Manolo. Por cierto que maravilla de tierra hay en esta zona, es de un color rojo intenso, con razón se cría tan buen vino.
Más adelante nos hemos encontrado a una de las dos parejas de Almería, que nos encontramos en Pamplona, justo al empezar el camino. Les preguntamos por los otros y nos dijeron, que es que estaban más fuerte e iban por delante, después nos enteramos que es que los que iban por delante, hacián muchos tramos por carretera. Nos encontramos a la pareja esta más lenta en León, pero no quisimos decirle que los otros le hacian trampa, jajajajajaja.
Después hemos conocido a un onubense, el tio es una panza de reir, subir no sube nada, pero por las cuestas se tira como un loco sin coger los frenos a pique de matarse. A Jose María le dijo, que no le funcionaban mucho las piernas, pero como tampoco la cabeza, pues se tiraba a lo loco por las cuestas, jajajajajajajaj, veremos a ver si llega a Santiago.
En Santo Domingo de la Calzada, hemos sellado y comido. Desde Santo Domingo a Belorado, nada reseñable respecto a la ruta, el camino muy transitable.
Admiramos las iglesias y pilas bautismales románicas de Grañón último pueblo de la Rioja y Redecilla del Camino, primer pueblo de Burgos y Castilla. Las pilas bautismales preciosas, sobre todo la de Redecilla.
Llegando a Belorado conocimos a una pareja de asturianos, de los que nos hicimos muy amigos a lo largo del camino. El día siguiente compartimos parte del camino con ellos.
Al llegar al Albergue-Hotel, baño en la piscina, paseo por el pueblo y compras, cena y charla nocturna con otros bicigrinos, de las batallitas del camino, jajajajaj.
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